miércoles, 15 de noviembre de 2017

La Revolución Húngara

La Revolución Húngara fue un movimiento revolucionario espontáneo de alcance nacional contra el gobierno títere de la República Popular de Hungría y sus políticas impuestas desde la Unión Soviética, que duró desde el 23 de octubre hasta el 10 de noviembre de 1956.

Pese al fracaso del movimiento insurreccional, su importancia reside en ser la primera revolución de carácter anti soviético y en una gran mayoría anti comunista que tuvo lugar en el seno del bloque del este, cuestionando de esta forma el dominio de la URSS y abriendo de este modo la puerta a futuras revoluciones de carácter similar. Es por ello que pese a que cronológicamnete pudiera parecer que no esta directamente relacionado con la caida del Bloque del Este, si podemos decir que constituyo un punto de inflexión para aquellos que anelaban su libertad fuera del paraguas soviético.



-La bandera húngara con el escudo recortado se convirtió en un símbolo de la oposición al comunismo y a la dominación soviética.-




Debemos aclarar lo expuesto con anterioridad, a cerca de la diferenciación entre anti soviético y anti comunista, ya que puede llevar a confusión, si bien con anti soviético nos referimos al afán del pueblo húngaro de conseguir su libertad e independencia económica de facto de la URSS, cuando hablamos de anti comunista, nos referimos a la ideología de la mayoría de personas que participaron en dicha revolución, las cuales se oponían al sistema político, económico y social impuesto desde la URSS. Si bien en la mayor parte de los casos ambas ideas (anti comunista y anti soviético) se complementaban casi todos los casos, también existían algunos, que únicamente buscaban la independencia política de su país, pero no la transmutación del sistema económico.


Las primeras voces que reclamaban la libertad política y decidir de forma independiente el sistema económico, surgieron tras el discurso Nikita Jruschov en el XX Congreso del PCUS, en el que se denunciaban los excesos de su predecesor, el hasta el momento alabado Stalin, así como los crímenes cometidos durante la Gran Purga y después de la Segunda Guerra Mundial, tanto en la URSS como en los países bajo su influencia. Así, surgieron por toda Hungría movimientos que demandaban que se pusiera coto a las actividades de la policía secreta. 

La revuelta comenzó como una protesta estudiantil que atrajo a miles de personas a una marcha por el centro de Budapest hacia el edificio del Parlamento húngaro. Una delegación estudiantil fue detenida cuando entraba al edificio de la radio estatal con la intención de transmitir sus demandas. Cuando los manifestantes en las calles exigieron la liberación de la delegación, la policía política húngara (ÀVH) abrió fuego desde el interior del edificio. 



Algunos soldados soviéticos dispararon a la policía húngara, debido a que creyeron por equivocación que estaban siendo objeto de un ataque aprovechando la confusión, muchos manifestantes contestaron a los disparos con las armas tomadas de la ÁVH durante el enfrentamiento con las tropas soviéticas o brindadas por los soldados húngaros que se unieron al levantamiento.



La noticia del levantamiento corrió como la pólvora por toda Hungría y el gobierno bajo influencia soviética fue derrocado Miles de ciudadanos se organizaron en milicias para combatir a la Policía (ÁVH) y a las tropas soviéticas que se mantenían fieles al gobierno depuesto y al mandato soviético. Consejos improvisados formados por los revolucionarios arrebataron el control municipal al Partido comunista húngaro y exigieron cambios políticos. El nuevo gobierno encabezado disolvió formalmente la ÁVH, declaró su intención de retirarse del Pacto de Varsovia y prometió restablecer las elecciones libres. Para fines de octubre, los combates casi habían cesado y comenzó una sensación de normalidad. 




-Algunos de los manifestantes acudieron armados a la manifestación, conscientes de las posibles represalias.-

La respuesta de la URSS fue enérgica, aumento la presencia militar en la zona y bloqueo las fronteras con Occidente, evitando así que los revolucionarios pudieran conseguir cualquier apoyo externo.

El primer intento de ahogar la revuelta, fue el 25 de octubre, se hizo con una fuerza de unos 20.000 soldados y apenas un millar de carros, pero falló a causa del apoyo con el que fue acogida la sublevación entre una mayoría de la población de este modo, la población civil obligó al segundo ejército del mundo a replegarse y prometer conversaciones con el nuevo Gobierno pluralista y democrático.



Pese a lo que se pudiera pensar, la revolución no recibió ningún tipo de apoyo externo real, ni siquiera por parte de los Estados Unidos, ya que este país estaba inmerso en la campaña electoral para la reelección de Eisenhower, que se conformó con mantener el reparto del mundo urdido en Yalta y sólo se permitió alentar a los revolucionarios desde su emisora dirigida a los países comunistas. Tampoco Naciones Unidas, que se ocupó tarde y mal de las dos intervenciones soviéticas, pues estaba atareada con la invasión de Suez por Francia, Reino Unido e Israel, que se produjo en idénticos días.

Las conversaciones prometidas por la URSS con el nuevo gobierno surgido a raíz de la revolución, solo constituyeron en la practica una estrategia de cortina humo, mientras se tomaban posiciones las diez divisiones, con 5.000 carros y 150.000 hombres, más un nutrido apoyo aéreo, que se había desplegado por toda Hungría, con la intención de invadir Budapest y las regiones donde el apoyo a la revolución era mayor.

El ejército soviético movilizó 31 550 soldados y 1130 tanques​ y el 4 de noviembre de 1956 invadió Budapest a través de un movimiento de pinza. La resistencia húngara continuó hasta el 10 de noviembre. Más de 2500 húngaros y 722 soldados soviéticos perecieron en el conflicto y unos 200 000 húngaros huyeron en calidad de refugiados. Los arrestos masivos y las acusaciones continuaron por meses. Para enero de 1957, el nuevo gobierno instalado por los soviéticos había reprimido toda oposición pública.


- El embajador soviético Andropov jugó un papel predominante para acabar con la insurrección, ya que consiguió adormecer y engañar al nuevo y legítimo Gobierno, tender una trampa y detener a la cúpula militar húngara y preparar la invasión.-

FUENTES:

Edición digital periódico "El País" 2 de septiembre de 2016 "Sobre la Revolución húngara de 1956". 

Historiasiglo20.org "La Revolución húngara".

3 comentarios:

  1. Es muy relevante el carácter estudiantil de la revolución. Marcuse nos habla de ello, es decir, que las élites que deberían de llevar a cabo la revolución serían la juventud y la intelectual.

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  2. Parece muy instructiva la puntualización de que si bien la revolución sí era de carácter antisoviético, en su totalidad y la inmensa mayoría de la misma también era anticomunista también, curioso el hecho de que en la Revolución, unidos bajo el ideal y los anhelos de independencia, lucharon bajo una misma bandera los comunistas y los anticomunistas.

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  3. La fuerte represión de la revolución húngara por parte de la URSS empañó la figura de Jruschov, cuya presidencia no pasó a la historia como la de la apertura y tolerancia, tal y como él pretendía tras la crítica a Stalin en el XX Congreso del PCUS.

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